Vivimos en un tiempo donde lo más valioso
es medido en términos de dinero y exposición. Pensamos que cómo mujeres seremos
más respetadas o tendremos mejor posicionamiento social si somos profesionales
que generan altas cantidades de dinero. No que sea malo o inapropiado que como
mujeres busquemos influenciar con nuestros dones y talentos las diferentes
áreas de la sociedad; pero, ¿qué tal, si tratando de hacer esto, descuidamos
una de las vocaciones más valiosas que se nos ha dejado en nuestras manos?
Me refiero a la Maternidad. La Maternidad
es el estado de ser madre. (Webster) Una madre cuida y nutre. Una madre está
presente para que sus hijos estén cuidados, alimentados, educados y les provee
lo necesario para que crezcan y se conviertan en hombres y mujeres de bien. En
otras palabras una madre ama.
Lamentablemente, por estar enfocadas en ser
profesionales, hemos descuidado o menospreciamos la vocación de ser mamá para
nuestros hijos. Algunas de nosotras valoramos más el trabajo que hacemos fuera
del hogar al punto que nos sentimos
pocas cuando estamos lavando ropa, tendiendo la cama o cocinando para los seres
queridos.
Pero hay una dignidad mucho mayor de la que
creemos en la Maternidad. William Ross Wallace, un abogado Norte Americano y
poeta que vivió entre 1819-1881 escribió un poema el cual tituló: La mano que
mece la cuna gobierna el mundo (The Hand That Rocks the
Cradle Is The Hand That Rules the World). Cada estrofa de este poema dirigido a la maternidad termina con la
afirmación de que es la mano que mece la cuna la que gobierna el mundo. Este es
el valor de nuestra vocación como madres. Somos nosotras las que influenciamos
y esculpimos el futuro de nuestras naciones, pues somos las llamadas a invertir y formar los futuros
gobernantes, artistas, científicos, médicos, educadores, periodistas,
economistas, etc…
Cada día que paso con mis hijos, cuando ya
me canso de escuchar sus peleas, sus quejas y de lidiar con las mismas
actitudes incorrectas me recuerdo de estas palabras que escribió William Ross
Wallace que me hacen entender que la maternidad vale la pena. Cuando llega la
tentación a mi mente de compararme con aquellas mujeres que lo han dado todo
por ser profesionales teniendo riquezas materiales y posicionamiento social, me
recuerdo de estas palabras que escribió William Ross Wallace y vuelvo a ver que la
Maternidad es un trabajo digno cuya importancia trasciende al futuro de mi nación,
pues es mi mano la que mece la cuna de mis hijos y por ende gobierna el mundo.
¿Cómo ves tu trabajo como madre? ¿Te ves
tan digna, valiosa e importante como aquellos que están de lleno en las
diferentes esferas de la sociedad?
Les comparto este video, espero les guste:
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